LECHATELIERITA
Así se denomina a una formación creada por la naturaleza, que se puede plasmar en cualquier parte del desierto, justo en la arena que se compone en alto grado de sílice, ahí, puede en cualquier momento, integrarse una lechatelierita.
La arena de sílice (cuarzo) muy estable, es el resultado de la combinación de sílice con oxígeno, un átomo de sílice y 2 de oxígeno, SiO2 .
La Lechatelierita se localiza en la arena, con mayor probabilidad en los desiertos, como también en las areniscas, que son llamadas también psamita, siendo una roca sedimentaria de tipo dentrítico que en geomorfología, refiere a la red natural de desagüe o transporte del agua, donde interviene la gravedad, a su vez, el agua conlleva sedimentos formado por ríos y flujos subterráneos por nieve que se funde y por la lluvia. Todo esto se filtra por los suelos y luego al canal fluvial, dando origen a los arroyos. Dichas areniscas contienen clastos (geología: es una grieta en una roca sedimentaria dentrítica formada en gran parte por fragmentos rocosos del tamaño de 2 milímetros) teniendo espacios intersticiales entre sus granos rocosos. También se les puede encontrar en rocas sólidas.
La Lechatelierita es un tubo de mineral constituido por sílice vitrificada, que proviene de la fulgurita, palabra latina fulgur, que significa rayo. Esto es, un rayo atmosférico cae sobre la arena o arenisca y vitrifica la sílice, quedando esta en forma tubular dentro de la arena o arenisca.
El rayo actúa sobre las partículas de sílice con una temperatura hasta de 4000 grados Celsius y más de un metro de profundidad, con una luz diametral muy delgada entre 2 hasta 50 milímetros, fusionándola, vitrificándola formando ramificaciones amorfos como los rayos atmosféricos. Se pueden localizar tanto en los desiertos como en las dunas litorales.
La arena de sílice (cuarzo) muy estable, es el resultado de la combinación de sílice con oxígeno, un átomo de sílice y 2 de oxígeno, SiO2 .
La Lechatelierita se localiza en la arena, con mayor probabilidad en los desiertos, como también en las areniscas, que son llamadas también psamita, siendo una roca sedimentaria de tipo dentrítico que en geomorfología, refiere a la red natural de desagüe o transporte del agua, donde interviene la gravedad, a su vez, el agua conlleva sedimentos formado por ríos y flujos subterráneos por nieve que se funde y por la lluvia. Todo esto se filtra por los suelos y luego al canal fluvial, dando origen a los arroyos. Dichas areniscas contienen clastos (geología: es una grieta en una roca sedimentaria dentrítica formada en gran parte por fragmentos rocosos del tamaño de 2 milímetros) teniendo espacios intersticiales entre sus granos rocosos. También se les puede encontrar en rocas sólidas.
La Lechatelierita es un tubo de mineral constituido por sílice vitrificada, que proviene de la fulgurita, palabra latina fulgur, que significa rayo. Esto es, un rayo atmosférico cae sobre la arena o arenisca y vitrifica la sílice, quedando esta en forma tubular dentro de la arena o arenisca.
El rayo actúa sobre las partículas de sílice con una temperatura hasta de 4000 grados Celsius y más de un metro de profundidad, con una luz diametral muy delgada entre 2 hasta 50 milímetros, fusionándola, vitrificándola formando ramificaciones amorfos como los rayos atmosféricos. Se pueden localizar tanto en los desiertos como en las dunas litorales.
Las tonalidades que
van del blanco translúcido, verde, bronce hasta negro. Esta variedad de color es debido a la
composición mineral de la arena o arenisca donde haya caído el rayo y se forme
la Lechatelierita. Son huecas y forma
irregular denominadas fulguritas y sus paredes interiores son lisas o con
burbujas muy finas, debido al calor a la que son sometidas por el rayo. El exterior, contrariamente, es áspero,
rugoso, muy irregular, semejante a una raíz con perforaciones pequeñas.
La sílice por su
fragilidad, tiene dificultades para ser extraída una vez vitrificada y difícil
de localizar, aparte de ser un fenómeno poco frecuente. La Lechatelierita mejor conservada se
encuentra en la Academia Natural de Ciencias de Filadelfia, Estados Unidos,
encontrada en el año de 1940.
Se
puede crear una lechatelierita por presión sobre arena de 85 Gigapascales
(GPa), otra forma de que se pueda producir es por una explosión atómica, como
sucedió en Nuevo México, Estados Unidos, denominada Trinitita. Sin embargo, otra forma natural de su
producción a parte del rayo atmosférico, es por medio del impacto de un
meteorito.
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| Fotografía: Shaddack - Trinitita |
PLANTAS MEDICINALES "FUMADORAS PASIVAS"
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| Fotografía: Werner Weisser |
Los alcaloides eran utilizados para insecticidas en años ya pasados, pero a pesar que eso ha quedado en el pasado, ha llamado mucho la atención, que algunas plantas siguen presentando alcaloides.
Algunas plantas se han convertido en fumadoras pasivas, ya que a pesar de haber caído en desuso el utilizar alcaloides en los pesticidas por la prohibición de la Unión Europea en el año de 2009, ellas siguen absorbiendo nitcotina por medio del humo del tabaco, estudios recientes han hecho dicho descubrimiento. Algunas plantas lo hacen a través de sus raíces, especies como plantas medicinales.
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| Fotografía: Gaby Stein |
En Alemania, la Universidad Técnica de Brunswick con Dirk Selmar a la cabeza, experimentaron con la mentha piperita, fumigaron con humo de tabaco, encontrando que dicha planta, asimiló gran cantidad de nicotina comparativamente con la que se encontraba en ellas antes de realizar el proceso.
Con ello se demuestra que las plantas pueden absorber la nicotina a través de concentración de tabaco, convirtiéndolas en "fumadoras pasivas", a parte de ello, se han encontrado muchos plantíos contaminados por la nicotina, esto puede deberse a tierras contaminadas con dicha sustancia, por ende, las plantas las absorben. Tienen concentraciones muy altas en comparación con los límites indicados en las normas.
Lo siguiente es considerar medidas para reducir este problema, ya que utilizar plantas medicinales con nicotina podría traer igualmente consecuencias en humanos, sobre todo si las tomas son en pacientes crónicos.
Lo primero que deberían determinar, es que toda tierra para plantación, ya sea alimenticia o medicinal, debiere ser analizada previamente, para determinar su competencia y si es viable para tales efectos.
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